miércoles, 17 de diciembre de 2008

Arte


Ab initio todo era buena música, poesía y vino.
Compartiendo arte nos juntamos.
Y vinieron más exposiciones, fotografías y libros.

Una vez una de mis confidentes,
sorprendida por nuestras conversaciones, increpó:
¿qué van a hacer cuando se les acabe la poesía?

Ya no estamos juntos –¿?–
Pero la poesía sobrevivió.
Seguimos teniendo arte.

– o –

Y en el agujero negro de mi estómago
se paró el tiempo de todas mis galaxias.
Sentí desintegrarme y, atomizada,
sin fuerzas ya para mantenerme una,
viajé a cada recuerdo:
me encontré contigo en cada poro.