sábado, 31 de enero de 2009

Equipaje...

Describiendo a alguien, dijiste:
"tiene las maletas ligeritas"
y desde entonces no dejo de pensar:
¿cúanto pesan mis maletas?

No quisiera irme sin el más cómodo y viejo de mis jeans,
un hilo negro, un sostén sin aros,
un jabón dove y un tarro de crema,
un par de sandalias marrones,
un buen libro con el respectivo resaltador verde,
un par de nikes con airbag,
un palito de madera pa'recogerme el cabello,
mi dije de María Auxiliadora y la tobillera con pepitas,
una cobijita robada de algún avión,
un trajedebaño, un sweater y un vestidito negro -por si acaso-,
un mapire tejido cruzado al pecho,
tu recuerdo omnipresente
...y una contractura muscular que no me deje mirar atrás.

Sé que lo más grande no es siempre lo mejor,
que lo fácil no necesariamente es malo,
que volver sobre los propios pasos está bien,
mientras se camine de frente.

Entonces,
¿por qué no lo quiero?

sábado, 17 de enero de 2009

"Je te souhaite de la chance, ma chérie!"




Así me enseñaron a desear suerte en francés. Lo que los franchutes de la Alianza Francesa no sabían era qué tanto podía encerrar ese "chance".

Lo hemos hablado en otras tantas oportunidades: la suerte –como buena mujer– no atiende a quienes la buscan insistentemente y sabe irse sin remordimientos cuando Aquél a quien toca no está preparado para recibirla.

He estado contigo siempre, a tu lado o desde el palco. Conozco a la mujer y a la bailarina, y sé que Bernardette, la mujer, lo ha dejado todo por ir tras su sueño de ser bailarina.

Lo maravilloso de todo esto es que eres ambas y en ambas eres grande.


Las personas siempre llegan en el momento justo al lugar indicado porque el tiempo de Dios es perfecto. Tienes la preparación, la juventud, y la sangre. No hay manera alguna en que pueda irte mal. Asi que sólo tienes que disfrutarlo.

Es tu chance de caminar, de llorar, de bailar, de conocer, de olvidar...
segura estoy de que sabrás hacerlo y me siento orgullosa por eso.


¡Te amo prima!