sábado, 17 de enero de 2009

"Je te souhaite de la chance, ma chérie!"




Así me enseñaron a desear suerte en francés. Lo que los franchutes de la Alianza Francesa no sabían era qué tanto podía encerrar ese "chance".

Lo hemos hablado en otras tantas oportunidades: la suerte –como buena mujer– no atiende a quienes la buscan insistentemente y sabe irse sin remordimientos cuando Aquél a quien toca no está preparado para recibirla.

He estado contigo siempre, a tu lado o desde el palco. Conozco a la mujer y a la bailarina, y sé que Bernardette, la mujer, lo ha dejado todo por ir tras su sueño de ser bailarina.

Lo maravilloso de todo esto es que eres ambas y en ambas eres grande.


Las personas siempre llegan en el momento justo al lugar indicado porque el tiempo de Dios es perfecto. Tienes la preparación, la juventud, y la sangre. No hay manera alguna en que pueda irte mal. Asi que sólo tienes que disfrutarlo.

Es tu chance de caminar, de llorar, de bailar, de conocer, de olvidar...
segura estoy de que sabrás hacerlo y me siento orgullosa por eso.


¡Te amo prima!

1 comentario:

[ berna ] dijo...

Sólo después de haber llenado mi alma de experiencias y mi blog de palabras vividas, leo esto aquí.
Tú, mujer grande, decidida, admirada: Gracias por tu fe en mí. Gracias por crecer conmigo.
Caminar, llorar, bailar, conocer y olvidar...las hice todas...más reír!
Je t'aime aussi ma belle cousine!